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Este blog nació sin ninguna pretensión, animada por amigos y conocidos. Me lo hizo en Diciembre de 2008 Eloy, un amigo de mi hermano Nacho.

Como ya vamos a cumplir seis años en unos días, pensé celebrarlo encargándole a María de I felt love, el dibujo de la cabecera.

Es un homenaje a la cocina de carbón de mis abuelos, a Blossom la perra de mi hermano Nacho, que comía todo lo que pillaba en la encimera y me echaban a mí la culpa hasta que un día comió calamares en su tinta y dejó las huellas por toda la cocina y entre que todo el mundo sabe que en mi vida probé un calamar en su tinta y que dejó la prueba del delito ya se creyeron que los otros robos no los había perpetrado yo.

Todas las recetas que hay publicadas las puede hacer cualquiera, si las hago yo, le salen a prácticamente todo el mundo.

Quiero daros las gracias a mis seguidores, a los que ponéis comentarios y a la gente que como Pedro el marido de mi amiga Rosa, cree que cocinando hago un bien a la humanidad.

Espero que os guste el cambio y seguís siendo bienvenidos a mi casa.

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domingo, 22 de octubre de 2017

MAGDALENAS APUÑALADAS



Venden unos geles de coloras que se pueden usar para hacer la sangre. Yo siempre que imaginé la sangre de un monstruo la veía verde como no podía ir a comprarlos y tenía gelatina de manzana la usé y no quedó mal, seguro que sabe mejor que el gel.

- magdalenas de chocolate pincha aquí
- 350 grs. de queso mascarpone
- 175 grs, de azúcar glas
- gelatina de manzana
- colorante en gel verde
- ojos y cuchillos de azúcar

Se bate el queso con el azúcar a velocidad baja hasta que se mezcle el azúcar, subimos un poco la velocidad y metemos en una manga pastelera con boquilla rizada, es la segunda vez que me equivoco de boquilla y pongo la pequeña en vez de la grande.
Glaseamos la magdalena empezando del borde hacia el centro.
Se derrite un poco de gelatina de manzana con una cucharadita de agua o dos, dependiendo de la cantidad de gelatina que hayamos puesto y añadimos el colorante poco a poco para no pasarnos de color. se pone encima del glaseado, le clavamos el cuchillo y le ponemos los ojos.
Al poner la gelatina hay que tener cuidado de que no esté demasiado caliente para que no derrita el glaseado, pero si enfría demasiado es más difícil ponerla. 




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