- Una coliflor
- 4 dientes de ajo
- 8 cucharadas de aceite de oliva virgen
- pizca de pimentón de La Vera
- 6 lomos de bacalao desalado
- harina
Se pone a hervir agua con sal y se cuece la coliflor limpia y con los ramilletes cortados destapada para que no se ponga amarilla. Se escurre y se mantiene caliente.
Se enharina el bacalao y se fríe en aceite muy caliente. Se echan en una sartén las cucharadas de aceite y se doran los ajos en láminas. Se añade el pimentón, se le da unas vueltas fuera del fuego para que no se queme. Se vuelca esta mezcla en la coliflor y se coloca al lado el bacalao.
Me encanta, un plato completo, sano y... delicioso :)
ResponderEliminarBesinos.
Mmmmmm... Este plato, todo lo que tiene de humilde, lo tiene de rico. Mi madre lo hacía por pascua, que nos juntábamos todos. Pero al ser fiesta, lo elaboraba algo más:
ResponderEliminarAl bacalao le daba un hervor antes de rebozarlo. Entonces rebajaba con agua parte del caldo, y cocía en ello la verduras (en este caso, "blancuras", para que no nos quejáramos de comer tanto verde... Qué inocentes éramos): coliflor, patatas y lo blanco del repollo.
Y a la ajada -eso sí, con cebolla pochada- le añadía un poco más del caldo, y también vino blanco y una cucharadita de vinagre.
Yo esperaba más esa comida que la de Navidad. Qué recuerdos...