Con esta cantidad da para 30 churros, yo pongo tres de cada vez.
Personalmente, no me gusta el puré de patata en copos, prefiero hacerlo con patata de verdad, pero tengo que admitir que le da una textura a los churros estupenda y no absorben casi nada de grasa.
Para los "churros"
- 200 c.c. de agua
- 110 grs. de harina
- sal
- 2 huevos
- 75 grs. de mantequilla
- 50 grs. de patata en copos
Para el "chocolate"
- 1 cebolla
- 1 calabacín
- 1 diente de ajo
- 1/2 morcilla de Burgos
- 1/2 morcilla asturiana
- 1 hoja de laurel
- 1 ramillete de tomillo
- 1/2 litro de caldo de verduras
En tres cucharadas de aceite pochamos un poco el ajo, y la cebolla picados, añadimos el calabacín en cuadraditos. Rehogamos un poco y añadimos las morcillas peladas y vamos machacando con la cuchara para que se vaya mezclando bien, echamos el tomillo y el laurel y añadimos el caldo. Dejamos cocer 6 minutos desde que hierve.
Trituramos y mantenemos en el fuego para que no se enfríe y en caso de que quede muy líquida para que engorde.
En un cazo ponemos el agua mantequilla y sal en cuanto hierve se saca del fuego y se echa la harina con los copos de golpe, revolvemos bien hasta que quede una masa ligada y dejamos enfriar.
Se añaden los huevos de uno en uno y revolvemos hasta que queden integrados, parece que no se van a integrar nunca, pero lo hacen.
Se mete la masa en una manga pastelera con boquilla de estrella y freímos en aceite de oliva caliente. Yo voy echando la masa en la sartén y la corto con el dedo. El número de churros depende de la longitud, no hay que hacerlos muy largos.
Cuando doran los pasamos a un plato con papel absorbente.
Se echa la crema en un vasito y le ponemos dentro 3 churros, o los servimos a parte.
Una receta muy muy original, me encanta!
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