Puede que os extrañe el título de la receta, pero tiene su por qué. Ahora está muy de moda ponerle a los dulces y postres el nombre en inglés, cupcakes, layer cake, yo prefiero poner magdalenas glaseadas o pastel en capas, a veces hay que ceder un poco, más que nada, para hacerse entender mejor.
Este es un bizcocho muy esponjoso, que no levanta por el centro, con lo cual no hay que cortar para igualar y no se resquebraja en exceso como casi todo lo que lleva chocolate, así que es ideal para poner uno encima de otro.
- 55 grs. de cacao en polvo
- 265 grs. de harina
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo
- 1/4 de cucharadita de bicarbonato
- 175 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
- 345 grs. de azúcar
- 3 huevos
- 120 grs. de chocolate derretido
- 1 y 1/2 cucharadita de vainilla
- 390 c.c. de leche
Se bate la mantequilla durante 30 segundos, se añade el azúcar y se bate hasta que esté esponjoso. Se tamiza la harina con el cacao, el bicarbonato y la levadura en polvo.
Se echan los huevos de uno en uno, se añade el chocolate y la vainilla y cuando está bien mezclado, se echa un tercio de la harina, la mitad de la leche y se bate, se añade otro tercio de la harina y el resto de la leche; cuando está bien mezclado se echa el resto de harina.
Se pesa la mezcla y se divide en tres moldes de 20 cm. con el fondo forrado de papel de horno. Se hornea a 180ºC de 20 a 25 minutos. se dejan reposar 10 minutos y se desmolda.
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