Se me quema la comida: CARQUINYOLIS

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Este blog nació sin ninguna pretensión, animada por amigos y conocidos. Me lo hizo en Diciembre de 2008 Eloy, un amigo de mi hermano Nacho.

Como ya vamos a cumplir seis años en unos días, pensé celebrarlo encargándole a María de I felt love, el dibujo de la cabecera.

Es un homenaje a la cocina de carbón de mis abuelos, a Blossom la perra de mi hermano Nacho, que comía todo lo que pillaba en la encimera y me echaban a mí la culpa hasta que un día comió calamares en su tinta y dejó las huellas por toda la cocina y entre que todo el mundo sabe que en mi vida probé un calamar en su tinta y que dejó la prueba del delito ya se creyeron que los otros robos no los había perpetrado yo.

Todas las recetas que hay publicadas las puede hacer cualquiera, si las hago yo, le salen a prácticamente todo el mundo.

Quiero daros las gracias a mis seguidores, a los que ponéis comentarios y a la gente que como Pedro el marido de mi amiga Rosa, cree que cocinando hago un bien a la humanidad.

Espero que os guste el cambio y seguís siendo bienvenidos a mi casa.

jueves, 14 de abril de 2011

CARQUINYOLIS

- 400 grs. de harina
- 250 grs. de azúcar
- 180 grs. de almendras crudas con piel
- 2 huevos
- ralladura de 1 limón
- 1/2 cucharada de canela en polvo
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 4 cucharadas de agua

Disponer la harina mezclada con la levadura encima de la mesa, en forma de volcán. Añadir los 2 huevos, la ralladura de limón, el azúcar, la canela y 4 cucharadas de agua.
Mezclar los ingredientes con un tenedor y después trabajar con las manos hasta formar una masa homogénea. Incorporar las almendras remojadas y amasar hasta formar una masa consistente.
Untar una placa de horno y disponer encima la masa en unos cilindros de unos 5 cms. de diámetro, separados porque crecen. Pintar la superficie con huevo batido y meter en el horno a 180ºC y cocer 20 ó 25 minutos hasta que estén dorados. Sacar del horno, dejar entibiar y cortar en porciones de 1 cm. y medio de grosor. Colocar en la placa e introducir en el horno por la parte que no está dorada hasta que doren . Una vez fríos, guardar en cajas metálicas tapadas. Quedan duros.