Esta receta me la dio una vecina que tuve que se llama Aurora y a la que se la dedico. El truco está en estirar muy fina la masa, que quede casi transparente, para que al freír las orejas queden crujientes.
- 3 huevos
- 1/4 litro de aguardiente
- 200 grs. azúcar
- 1/4 litro de leche
- 130 c.c. de aceite de oliva
- harina la que admita (aproximadamente 1kg. 300 grs.)
Se baten todos los ingredientes en un bol y se va echando la harina hasta que se pueda amasar con la mano. Seguir añadiendo harina hasta que no se pegue a las manos, tapar y dejar reposar un cuarto de hora. Se cogen trozos de masa y se estira muy fina, se va cortando con forma de oreja y se van poniendo en la mesa mientras calienta el aceite. Una vez cortadas y antes de echarlas en la sartén, las vuelvo a estirar con el rodillo. Se fríen en abundante aceite caliente, se dejan escurrir en papel absorbente, se pasan a una bandeja y se espolvorean con azúcar.
¡¡¡QUÉ RICAS...QUÉ RICAS!!!!
ResponderEliminarESTE FINDE AVER SI SACO TIEMPO Y LAS HAGO..QUÉ BUENA IDEA...
UN ABRAZOTE..SIGUE ASÍ
muy buena receta que bien que la publicaron
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