Este es un plato que se come mucho en Grecia y en Turquía, la auténtica está hecha con carne de cordero. Pedís al carnicero una pierna de cordero, que os la deshuese y luego que pique la carne. La auténtica también lleva una cobertura distinta (la que va en la receta) aquí se suele poner bechamel, así que elegís la que más os guste.
- 1 kg. de berenjenas
- 4 tomates grandes
- 800 grs. de carne picada
- 1 vaso de vino blanco
- 1 vaso de tomate frito
- 2 cebollas
- 200 grs. de queso de oveja
- 6 huevos
- 2 yogures
- 4 cucharadas de harina
- sal, orégano, pimienta
Se cortan las berenjenas en rajas a lo largo de ½ cm. de grosor y se ponen en agua con sal una hora. Se secan, se rebozan en harina y se fríen.
Se pica la cebolla y se pone a dorar, añadir la carne picada y dejar que pierda el color rosa, echar el tomate frito, el vino blanco y los tomates pelados y picados grandes y dejar cociendo a fuego lento 30 minutos, salpimentar y echar orégano. Si queda muy líquido tenéis dos opciones escurrirlo o ponerlo a fuego vivo para que se consuma. No tiene que quedar muy seco, pero líquido tampoco.
Se fríen las berenjenas en aceite caliente, se escurren y se cubre una fuente con ellas, montando unas sobre otras( como si fuera una lasaña), encima se pone la mitad de la carne, se pone otra capa de berenjenas y el resto de la carne. Se baten los huevos con el yogur y la harina, se sala y se echa sobre la carne. Se espolvorea con el queso de oveja rallado y se mete en el horno a 180ºC media hora.
En vez del huevo con el yogur y la harina se puede poner bechamel.
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