- 3 kgs. de nabos
- 2 chorizos
- 2 morcillas
- 300 grs. de lacón
- 250 grs. de rabadal de cerdo
- oreja, rabo y morro de cerdo
- pimentón dulce y picante (del picante 1/2 cucharadita)
Se pone el lacón, el rabo, la oreja y el morro en remojo la noche anterior.
Se pelan los nabos y se cortan chascándolos. En una cacerola grande se ponen las carnes y en cuanto hierven, se espuman. Se añade el resto de ingredientes y de pone a cocer a fuego lento hasta que los nabos estén tiernos. Se dejan reposar toda la noche, lo que aquí llamamos trasnochar los nabos.
Se salan y se ponen a cocer otro poco hasta que la carne esté tierna. Una vez cocidos se dejan reposar y se sirven con el compango.
Antes de los nabos se suele comer una sopa de pan de escanda que se hace con parte del caldo de los nabos, tienen que quedar un poco caldosos.
Si os gusta más espeso el caldo, siempre se pueden triturar un par de trozos de nabo.
Se necesita una cacerola bastante grande, si no la tenéis siempre se puede hacer con la mitad de los ingredientes.
El carnicero no tenía rabadal, le dije que me diera lo más parecido y me dio un trozo de cerdo ibérico.
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