Se me quema la comida: PASTEL DE CHOCOLATE Y ALMENDRA

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Este blog nació sin ninguna pretensión, animada por amigos y conocidos. Me lo hizo en Diciembre de 2008 Eloy, un amigo de mi hermano Nacho.

Como ya vamos a cumplir seis años en unos días, pensé celebrarlo encargándole a María de I felt love, el dibujo de la cabecera.

Es un homenaje a la cocina de carbón de mis abuelos, a Blossom la perra de mi hermano Nacho, que comía todo lo que pillaba en la encimera y me echaban a mí la culpa hasta que un día comió calamares en su tinta y dejó las huellas por toda la cocina y entre que todo el mundo sabe que en mi vida probé un calamar en su tinta y que dejó la prueba del delito ya se creyeron que los otros robos no los había perpetrado yo.

Todas las recetas que hay publicadas las puede hacer cualquiera, si las hago yo, le salen a prácticamente todo el mundo.

Quiero daros las gracias a mis seguidores, a los que ponéis comentarios y a la gente que como Pedro el marido de mi amiga Rosa, cree que cocinando hago un bien a la humanidad.

Espero que os guste el cambio y seguís siendo bienvenidos a mi casa.

martes, 29 de septiembre de 2015

PASTEL DE CHOCOLATE Y ALMENDRA

- 8 claras de huevo
- 250 grs. de azúcar
- 50 grs. de harina
- 200 grs. de almendra cruda molida

Relleno

- 500 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
- 150 grs. de azúcar
- 150 c.c. de agua
- 100 grs. de chocolate fondant
- 150 grs. de avellanas molidas

Forramos un molde rectangular de 37 x 27 cm. com papel de horno.
Se mezcla la harina con la almendra y 200 grs. de azúcar. Se baten las claras, cuando empiecen a hacer espuma, se añade el resto del azucar y se baten a punto de nieve. Se echa una cuarta parte de las claras en la harina y cuando está bien mezclado se añaden el resto de claras, se rellena el molde y se mete en el horno a 170ºC 20 minutos.
Cuando enfría el bizcocho se corta por la mitad.
Con el agua y el azúcar se hace un almíbar ligero, se le añade el chocolate derretido, la mantequilla y las avellanas y se bate hasta que quede una crema lisa. Se mete en la nevera dos horas.
Se cubre uno de los bizcochos con una capa espesa de relleno y se tapa con el otro procurando que quede arriba la parte más clara del bizcocho, se corta en cuadraditos y se mete en la nevera.
A la hora de servir, se espolvorea con azúcar glas.