COPA DE CAFÉ IRLANDÉS

Voy a cerrar el chiringuito, no sé si es un cierre definitivo o temporal, pero necesito un descanso. Poner una receta diaria lleva mucho tiempo y mucho trabajo, entre que la haces, la das a probar, si no gusta, la descartas, si gusta, hay que escribirla y necesito ese tiempo para otras cosas, entre esas cosas, estoy yo misma. 

Parece que todo lo que hago lo publico, y no es así. Hay cosas que no están ricas, afortunadamente no son muchas,  pero las hay. 

Todavía tengo más de cien recetas hechas esperando publicarlas y algunos os preguntaréis por qué no las publico hasta que se acaben. La razón es porque si no sigo cocinando y las termino,  siento que el cierre del blog será definitivo así que las voy a dejar de momento.

Fue un placer contar con vuestro apoyo, seguimiento y vuestros comentarios.

Elegí esta receta de Rachel Allen para despedirme porque además de estar muy rica queda muy vistosa y seguro que si la ponéis a vuestros invitados, se quedarán sorprendidos.

GRACIAS POR TODO

Bizcocho

- 125 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
- 125 grs. de azúcar moreno
- 125 grs. de harina
- 2 huevos
- 1 cucharada de esencia de café o unas gotas si es concentrado
- 1 cucharadita de levadura en polvo

Salsa

- 75 c.c. de agua
- 125 grs. de azúcar
- 150 c.c. de nata
- 50 c.c. de whisky

Nata

- 150 c.c. de nata
- 1 ó dos cucharadas de azúcar según el gusto

- 4 copas de vidrio tensionado para que puedan ir al horno.

Se bate la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremosa. Se baten los huevos con la esencia de café y se añaden poco a poco a la mantequilla batiendo. Se tamizan la harinay la levadura y se mezcla con espátula hasta que esté homogéneo. Se echa la masa en cuatro copas y se mete en el horno a 180ºC de 25 a 30 minutos. Se pincha y si sale el pincho limpio se saca del horno.
Ponemos en un cazo el agua con el azúcar y hacemos caramelo, con cuidado de no pasarse porque si se hace demasiado, amarga. Se aparta del fuego y se añade la nata y el whisky. Revolvemos para disolver el caramelo, puede que haya que volver a ponerlo a fuego bajo para que se disuelva del todo.
Se echa esta salsa encima del bizcocho.
Se bate la nata con el azúcar. Aquí se puede hacer de dos formas, batir lo justo para que engorde y poner encima de la salsa o batir la nata hasta que haga picos, poner en manga pastelera y hacer una corona.
El postre se puede servir templado o frío. Si se quiere templado una vez puesta la salsa se puede meter en el horno o en el microondas y la nata se pone a la hora se servir.
Es contundente así que lo ideal es ponerlo después de una comida o cena que no sea muy pesada.