- 250 grs. de restos de bizcocho o una plancha de bizcocho de 23 cm. pincha aquí
- 250 grs. de azúcar
- 150 c.c. de agua
- 2 ó 3 naranjas
- 4 cucharadas de cointreau o cualquier licor de naranja
- 500 grs. de queso mascarpone
- 2 cucharaditas de vainilla
- 300 c.c. de nata
Si usamos restos de bizcocho se cortan en trozos finos y se va cubriendo el molde. Yo creo que es más cómodo usar la plancha de bizcocho, se recorta un círculo de 23 cm. y se coloca en el molde.
Con 175 grs. de azúcar y el agua se hace un almibar. Se hierve hasta que se disuelva el azúcar. Añadimos unas tiras de la piel de naranja bien lavada y cocemos un minuto. Retiramos la piel y emborrachamos el bizcocho. El resto del almíbar se pone al fuego hasta hacer un caramelo al que añadirmos el zumo de las naranjas y el licor. Tenemos al fuego hasta que se disuelva todo y engorde un poco.
Se mezcla el queso con la vainilla y 75 grs. de azúcar. Se bate la nata hasta que engorde un poco y se le añade la mezcla de queso. Seguimos batiendo hasta que quede bien firme, como en la foto.
Se echa encima del bizcocho, se iguala con una cuchara y se mete en la nevera hasta que enfríe. Se espolvorea con azúcar moreno y se quema con el soplete o con un quemador de azúcar. No conviene echar mucha azúcar porque al quemar carameliza y queda dura, y al cortar la tarta se puede deformar. Se vuelve a meter en la nevera y se sirve con la salsa de naranja.
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