- 1 cucharada de vinagre
- 1 cucharada de azúcar moreno
- 2 cebollas medianas cortadas en juliana
- 120 grs de queso Gorgonzola
- 2 huevos
- 1/4 de cucharadita de pimienta negra molida
- 85 c.c. de nata líquida
- 3 cucharadas de vino blanco
Se estira la masa en un molde desmontable de 25 cm. se pone papel aluminio, se cubre de garbanzos y se mete en el horno a 200ºC durante 8 minutos, se quitan los garbanzos y el papel de aluminio y se hornea 4 minutos más.
Se calienta el aceite, con el vinagre y el azúcar se añade la cebolla y se cocina destapado 12 minutos o hasta que dore.
Se desmiga el queso con los dedos, se añaden los huevos y se bate, se añade la nata, el vino y la pimienta y se mezcla bien. Se echa la cebolla escurrida se pone encima de la masa y se hornea a 190ºC durante 20 minutos.
La masa que sobra, se estira de medio cm. de grosor, se corta con el molde que se quiera, se pinta de huevo batido y se hornea hasta que esté dorado, unos 20 minutos. Se adorna la tarta y se sirve.
Que razón tienes, esta quiche son muy socorridas y se pueden hacer con cualquier cosa, esta combinación me ha gustado muchísimo.;)
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Que ricura y que mono te ha quedado, en casa preparo con mucha frecuencia quiche, me sirven para ir dando salida a todos los restos que tengo por la nevera, besos
ResponderEliminarUy qué pinta más rica y sí, ahora que viene el buen tiempo tu ves dando ideas que yo aquí las voy recogiendo jajaja
ResponderEliminarun besazo
Que graciosa te ha quedado la presentación, y la receta genial para estos días que podemos aprovechar esas largas tardes soleadas... o esas mañanas playeras
ResponderEliminarUn beso
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