- 225 grs. de harina
- 60 grs. de vino blanco
- 100 grs. de manteca de cerdo a temperatura ambienbte
- 1 cucharada de azúcar
- pizca de sal
- azúcar glas
Se mezcla todo hasta que quede una masa en la que se hundan dan los dedos y no pegue.
Entre dos papeles de horno se estira con un grosor de 12 mm., se aplasta, se envuelve en film transparente y se mete en la nevera dos horas. Se cortan círculos de 5 cm. de diámetro y se colocan en una bandeja de papel de horno. La masa que sobra se vuelve a estirar, una vez acabada toda la masa se mete en la nevera otra hora.
El truco para que no se deformen es que estén fríos, yo los tengo varias horas en la nevera y se me deforman igual. Se hornean a 180ºC 30 minutos o hasta que doren. Mientras están calientes se rebozan en azúcar glas.
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