- 1 huevo
- 1 yema
- 100 grs. de azúcar
- pizca de sal
- 300 grs. de queso de cabra fresco
- 150 grs. de crème fraîche pincha aquí
Adorno
- 45 c.c. de agua
- 100 grs. de azúcar
- la mitad de 1/8 de cucharadita de cremor tártaro
- 30 grs. de cualquier fruto seco que os guste molido
- 1/8 de cucharadita de sal
Se forra el fondo de un molde desmontable de 15 cm. con papel de horno y se prepara para baño María pincha aquí.
Se baten el huevo, la yema, la sal y el azúcar durante dos minutos. Se añade el queso de cabra y se bate hasta que está todo bien mezclado, se echa la crème fraîche y se bate un minuto, no batir más para que no quede granulada la masa. Se hornea a 150ºC durante 45 minutos.
Se deja enfriar y se mete en la nevera.
Ponemos en un cazo anti adherente el agua, el azúcar y la sal, lo tapamos y cuando empieza a hervir, destapamos y dejamos al fuego hasta que caramelice, en cuanto coge un color dorado lo apartamos del fuego y extendemos sobre papel de horno. En cuanto enfría, lo partimos en trozos, lo molemos y mezclamos con el fruto seco elegido. En una fuente, ponemos papel de horno, extendemos la mezcla y horneamos a 180ºC entre 4 y 6 minutos hasta que empieza a hacer burbujas. Dejamos enfriar y partimos en trozos del tamaño que queramos.
Conviene hacerlo para comer en el día, ya que se humedece enseguida y queda pegajoso.
Yo hago la tarta el día antes un par de horas antes de comerla, hago el adorno.
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