TARTA DOBOS

Los triángulos  que adornan la tarta salieron uno de cada padre, pero es que soy incapaz de cortarlos iguales entre otras cosas, por un defecto en la vista, aun así, estaban buenos.
El azúcar vainillada es cara, así que os pongo cómo hacerla en casa. Si no disponéis de tiempo, se pueden echar unas gotas extra de vainilla en la masa.

- 6 huevos
- 135 grs. de azúcar vainillada pincha aquí
- 150 grs. de harina
- pizca de sal
- unas gotas de vainilla
- 100 grs. de avellana tostada picada
- 20 avellanas tostadas enteras

Crema

- 100 grs. de cobertura de chocolate o chocolate fondant
- 360 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
- 30 grs. de cacao en polvo
- 125 grs. de azúcar glas

Caramelo

- 150 grs. de azúcar
- 6 cucharaditas de zumo de limón

El caramelo es mejor que se haga en dos veces para que no enfríe.

Se dibujan 6 círculos de 22 cm. en papel de horno y se recortan.
Se baten las yemas con 70 grs. de azúcar y la vainilla  hasta que blanqueen y tripliquen el volumen. Se baten las claras y cuando empiecen a espumar, se añade el resto del azúcar y se sigue batiendo hasta que queden a punto de nieve.
Se echa la harina con la sal cucharada a cucharada en las yemas. Se le añaden las claras a punto de nieve en tres veces. Se pesa la masa y se pone una sexta parte en un molde cubierto con el papel de horno. Se hornea a 180ºC de 5 a 7 minutos hasta que dore. Se pueden hornear de dos on dos o de tres en tres, dependiendo del tamaño del horno. Se repite la operación hasta terminar con los 6 círculos. Se dejan enfriar y se quita el papel con cuidado. Reservamos el círculo con mejor aspecto para hacer los triángulos.
Se funde el chocolate al baño María y se deja templar.
Se bate la mantequilla hasta que esté esponjosa, se le añade el azúcar, el cacao y el chocolate derretido y se bate hasta que quede la mezcla homogénea.
Ponemos en un plato un círculo de bizcocho, lo glaseamos con la crema de chocolate y se cubre con otro círculo, así hasta acabar con todos. Glaseamos la parte de arriba y los laterales y metemos en la nevera. En cuanto endurece se saca y se vuelve a glasear los laterales cubriendo los huecos que nos hayan quedado. En este momento ponemos las avellanas alrededor de la tarta y volvemos a meter en la nevera.
Con el bizcocho que habíamos reservado cortamos los triángulos y los ponemos encima de papel de horno.
En un cazo ponemos el azúcar y el zumo de limón y hacemos un caramelo. Lo echamos encima de los tríangulos y extendemos con una cuchara.
Una vez frío el caramelo se corta lo que sobra y se ponen dos avellanas sujetando cada triángulo para que queden levantados.