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Este blog nació sin ninguna pretensión, animada por amigos y conocidos. Me lo hizo en Diciembre de 2008 Eloy, un amigo de mi hermano Nacho.

Como ya vamos a cumplir seis años en unos días, pensé celebrarlo encargándole a María de I felt love, el dibujo de la cabecera.

Es un homenaje a la cocina de carbón de mis abuelos, a Blossom la perra de mi hermano Nacho, que comía todo lo que pillaba en la encimera y me echaban a mí la culpa hasta que un día comió calamares en su tinta y dejó las huellas por toda la cocina y entre que todo el mundo sabe que en mi vida probé un calamar en su tinta y que dejó la prueba del delito ya se creyeron que los otros robos no los había perpetrado yo.

Todas las recetas que hay publicadas las puede hacer cualquiera, si las hago yo, le salen a prácticamente todo el mundo.

Quiero daros las gracias a mis seguidores, a los que ponéis comentarios y a la gente que como Pedro el marido de mi amiga Rosa, cree que cocinando hago un bien a la humanidad.

Espero que os guste el cambio y seguís siendo bienvenidos a mi casa.

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jueves, 16 de abril de 2020

BIZCOCHO INVERTIDO DE MANGO



- 100 grs. de azúcar moreno
- 180 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
- 2 mangos grandes en gajos
- 40 grs. de coco rallado
- 295 grs. de harina
- 3 huevos medianos
- 4 cucharaditas de levadura en polvo
- 1 cucharadita de sal
- 300 grs. de azúcar
- 1 cucharadita de vainilla
- 315 c.c. de leche

Se engrasa un molde desmontable de 23 cm.
Se pone al fuego el azúcar moreno con 60 grs. de mantequilla hasta que se disuelva el azúcar. Se vierte en el fondo del molde. Se cortan los mangos  en gajos encima hasta que quede cubierto el fondo, se espolvorea con el coco rallado.
Se mezclan la harina, levadura en polvo y sal. Se bate el resto de la mantequilla con el azúcar a velocidad alta durante seis minutos. Se van echando los huevos de uno en uno y la vainilla.  Se echa la mitad de la harina, se bate a velocidad baja y se vierte la leche batiendo hasta que se integre, se añade el resto de la harina y batimos hasta que quede homogéneo. Se echa encima del coco rallado con cuidado y se hornea a 175ºC durante una hora. A los 50 minutos se pincha para ver cómo va. Se deja reposar 10 minutos, se pasa un cuchillo por el borde del molde y se vuelca en una fuente de servir.
Está EX-QUI-SI-TO.

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