Esta receta de Nigella es contundente, pero muy rica.
- 8 hojas de masa filo
- 1 cebolla pequeña picada
- 500 grs. de garbanzos cocidos y escurridos
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de cúrcuma
- 1 cucharadita de cilantro en polvo
- 600 grs. de calabacín sin pelar en dados
- 100 grs. de arroz basmati
- 1/2 l. de caldo de verduras
- mantequilla derretida
Se pone a pochar la cebolla con el aceite, se añade la cúrcuma y el cilantro se echa el calabacín a fuego fuerte para que no suelte líquido, cuando está un poco hecho, se añade el arroz, revolviendo bien, luego se echa el caldo de 100 c.c en 100 c.c., cuando se absorbe el caldo el arroz estará cocido, se añaden los garbanzos y se mezcla bien. Se pasa a un colador grande por si quedase algo de líquido.
Se pinta un molde desmontable de 23 cm. con mantequilla derretida y hacemos lo mismo con las hojas de masa filo.
Se pone una hoja en el molde y a continuación vamos poniendo otras cuatro de manera que se vaya cubriendo el molde todo alrededor.
Si os fijáis en la foto de arriba en la parte de abajo la masa sobresale mientras que en la foto anterior esa parte no sobresalía, hay que ir poniendo las cuatro hojas así.
Una vez cubierto el molde, colocamos otra hoja como la primera, es decir, centrada, echamos el relleno bien escurrido y todos los picos de masa que sobran se doblan hacia adentro.
A continuación se pintan tres hojas más de masa y se colocan juntas, a mí me resulta más fácil así, hay que ir remetiéndolas, yo me ayudo con el utensilio de la foto.
Se pincela con mantequilla la parte de arriba y se hornea a 180ºC durante 20 minutos o hasta que dore.
No me quedaban más hojas de masa filo, pero queda muy bien pintar una con mantequilla, arrugarla y colocarla encima del pastel como si fuera un pañuelo o también se puede doblar en abanico.
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