- 50 grs. de harina
- 50 grs. de harina de maíz (amarilla)
- 40 grs. de cacao
- 4 huevos
- 150 grs. de azúcar caster (la que molemos en casa)
- pizca de sal
Almíbar de café
- 100 grs. de azúcar caster
- 60 grs. de agua
- 2 cucharaditas de café soluble
- 60 c.c. de ron
Relleno
- 70 grs. de azúcar
- 3 yemas
- 80 c.c. de ron
- 250 grs. de queso mascarpone
- 250 grs. de nata para montar
Glaseado
- 100 grs. de azúcar caster
- 60 grs. de sirope dorado
- 60 c.c. de ron
- 1 cucharadita de café soluble
- 150 grs. de chocolate negro
- pistachos picados
Se tamizan las harinas con el cacao. Se baten las yemas con la mitad del azúcar hasta que engorden y queden amarillo pálido.
Se baten las claras con la sal a punto de nieve, añadimos el azúcar poco a poco y batimos hasta que queden brillantes. Vamos echando las claras en las yemas en tres veces con movimientos envolventes, añadimos la mezcla de harinas y cacao de la misma manera y vertemos en un molde desmontable de 23 cm. con el fondo forrado con papel de horno. Se hornea a 180ºC durante 30 minutos.
Una vez frío lo cortamos en rebanadas finas como si fuera un pan.
En un cazo echamos los ingredientes del almíbar y hervimos hasta que está todo disuelto y bien mezclado. Se deja enfriar.
Para el relleno, ponemos en un bol las yemas, el azúcar y el ron y ponemos al baño María batiendo hasta que espese, retiramos del fuego, sacamos el bol, lo metemos en un recipiente de agua fría y seguimos batiendo hasta que quede a temperatura ambiente. Se mete en la nevara hasta que esté muy frío.
En cuanto está frío, se le echa el queso y se bate hasta que esté homogénea la mezcla, añadimos la nata montada hasta que hace picos fuertes. Batimos todo junto lo justo para que quede una crema consistente, no hay que pasarse para que la nata no suelte el suero.
Pintamos el fondo del molde del bizcocho con el almíbar y vamos colocando las rebanadas hasta que quede el fondo cubierto.
Es mejor pesar el bizcocho y dividirlo en tres, procurando que haya en las tres partes, trozos largos y cortos.
Pintamos con el almíbar el bizcocho que también conviene dividirlo en tres para no pasarnos emborrachando una capa y que luego no quede bastante para las demás.
Encima de la capa del fondo, echamos la mitad de la crema de queso, colocamos otra capa de bizcocho hasta cubrir la crema y pintamos con el almíbar, se echa el resto de la crema y cubrimos con el resto de bizcocho, pintamos esta última capa con el almíbar, cubrimos con film transparente y se deja en la nevera toda la noche.
Pasamos un cuchillo por el borde y quitamos el aro del molde. Colocamos la base del molde en un plato y glaseamos.
Para hacer el glaseado se pone en un cazo el azúcar, el sirope, el ron y el café, y se revuelve hasta que hierve, se retira del fuego y se añade el chocolate, se revuelve hasta que se derrite y se deja reposar unos minutos. Batimos con unas varillas y echamos encima de la tarta. No puede estar caliente para que no se deshaga la crema. Se espolvorea con pistachos picados.
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