La receta original no lleva colorante blanco, pero cualquier galleta que se hornee, queda dorada en mayor o menor medida, así que para que quedase blanca la tripa, lo añadí yo.
- 200 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 grs. de azúcar
- 1 cucharada de leche
- 1 cucharadita de vainilla
- 1/4 de cucharadita de sal
- 300 grs. de harina
- colorante en gel blanco
- colorante en gel naranja
- colorante en gel negro
Se bate la mantequilla con el azúcar hasta que esté esponjosa, se añade el extracto y la sal. Se echa la harina y se mezcla hasta hacer una bola.
Pesamos 150 grs. y 75 grs. de masa. Los 150 grs. se tiñen de blanco, los 75 de naranja y el resto de negro.
Se coge un trozo de masa negra, hacemos una bola y la aplanamos para que quede más o menos ovalada y de 3 mm. de grosor. Con una bola más pequeña de masa blanca, hacemos la tripa y la colocamos encima de la masa negra. Las patas están echas con bolas pequeñas de masa naranja aplastadas un poco, la nariz con masa naranja. Las alas se hacen con dos trozos de masa negra pequeños haciendo óvalo.
Los ojos se hacen con dos bolitas muy pequeñas blancas y dos negras más pequeñas que las blancas.
Se meten en el horno a 170ºC veinte minutos. Se tapan con papel aluminio los 10 primeros minutos para que no se dore la tripa.
Seguramente os sobrará masa de todos los colores o de alguno, yo mezclé las masas de forma que se vieran todos los colores, hice unas bolas, las aplasté como el cuerpo del pingüino y las horneé 15 minutos.
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