- 360 grs. de harina
- 20 grs. de maizena
- 10 grs. de levadura en polvo
- 1/4 de cucharadita de bicarbonato
- 1/2 cucharadita de sal
- 150 grs. de aceite de girasol
- 4 huevos medianos
- 300 grs. de azúcar
- 1/2 cucharadita de vainilla
- 315 grs. de puré de fresas colado
glaseado
- 225 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
- 115 grs. de queso mascarpone
- 260 grs. de azúcar glas tamizada
- 65 c.c. puré de fresas
En un bol grande se tamiza la harina, maizena, levadura bicarbonato y sal y se reserva.
Engrasar un molde de 33 x 23 cm y forrar con papel de horno haciendo que sobresalga el papel por los bordes del molde para demoldar más fácilmente.
En un tazón grandese baten los huevos, el azúcar y la vainilla hasta que estén bien combinados, unos dos o tres minutos a velocidad media. Si es necesario raspar las paredes del bol. Se añade el aceite, y el puré de fresa. Cuando está integrado de añaden los ingredientes secos a velocidad baja batiendo sólo hasta que se integren, no sobre batir. Se vierte en el molde, se alisa y se hornea a 175ºC durante 35 minutos o hasta que se pinche y salga el pincho limpio. Se deja enfriar y se desmolda tirando del papel.
Batir la mantequilla del glaseado a velocidad media hasta que esté pálida, añadir el puré de fresas con 100 grs. de azúcar glas y batir a velocidad media baja, si es necesario se raspan las paredes con la espátula. Se echa el queso frío, se bate y cuando está integrado se añade el resto del azúcar y se bate hasta que se integre, no batir demasiado para que no licúe. Se cubre el pastel con una espátula de codo y se adorna con rodajas de fresa. En mi casa las fresas si no llevan nata montada o azúcar no las quieren ni de adorno.
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