- 250 c.c. de leche
- 250 c.c. de nata para montar
- 110 grs. de parmesano rallado
- pizca de pimienta negra
- de 3 a 4 cucharadas de vinagre de Módena
- 1 cucharada de azúcar
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 7 grs. de albahaca
- tomates cherry
- piñones
Se calienta la leche con la nata, se hierve y se añade el parmesano y la pimienta negra, se echa la gelatina escurrida que habrá estado hidratando en agua fría hasta que ablande, se derrite, se echa en moldes o en frascos y se mete 5 horas en la nevera. La ventaja de los tarros es que los hay preciosos y no hace falta desmoldar, con lo que se evitan los "accidentes"
Se calienta el vinagre con el azúcar, hasta que espese, se cortan los cherrys a la mitad, se les echan dos cucharadas de aceite y se meten en el horno a 175ºC media hora.
Se tritura la albahaca con las dos cucharadas de aceite restantes.
Se pone la panna cotta en un plato, se colocan tomates y piñones y se le echa el aceite de albahaca y un poco de vinagre.
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