- 1/2 kg. de albaricoques secos
- 750 grs. de azúcar
- la punta de una cucharadita de pectina escasa o un limón sin piel triturado con pepitas
Verter medio litro de agua hirviendo en los albaricoques y dejarlos en remojo varias horas. Escurrirlos y picar groseramente.
Poner el agua del remojo en una cacerola, añadir el azúcar y la pectina o el limón y hervir hasta que se reduzca a un tercio del volumen. Añadir los albaricoques y revolver de vez en cuando con cuchara de madera. La consistencia depende del gusto. Si no os gusta encontrar tropezones se puede triturar.
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