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Este blog nació sin ninguna pretensión, animada por amigos y conocidos. Me lo hizo en Diciembre de 2008 Eloy, un amigo de mi hermano Nacho.

Como ya vamos a cumplir seis años en unos días, pensé celebrarlo encargándole a María de I felt love, el dibujo de la cabecera.

Es un homenaje a la cocina de carbón de mis abuelos, a Blossom la perra de mi hermano Nacho, que comía todo lo que pillaba en la encimera y me echaban a mí la culpa hasta que un día comió calamares en su tinta y dejó las huellas por toda la cocina y entre que todo el mundo sabe que en mi vida probé un calamar en su tinta y que dejó la prueba del delito ya se creyeron que los otros robos no los había perpetrado yo.

Todas las recetas que hay publicadas las puede hacer cualquiera, si las hago yo, le salen a prácticamente todo el mundo.

Quiero daros las gracias a mis seguidores, a los que ponéis comentarios y a la gente que como Pedro el marido de mi amiga Rosa, cree que cocinando hago un bien a la humanidad.

Espero que os guste el cambio y seguís siendo bienvenidos a mi casa.

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miércoles, 10 de enero de 2018

TARTA SAN MARCOS


- 3 bizcochos
Para cada bizcocho en molde de 30X20 cm.
- 4 huevos
- 80 grs. de azúcar
- 70 grs. de harina
- 16 grs. de levadura en polvo

Almíbar

- 260 grs. de agua
- 100 grs. de azúcar
- 100 c.c. de licor, puede ser Cointreau, ron... y se puede echar menos

Relleno

- 800 grs. de nata
- 80 grs. de queso mascarpone
- 160 grs. de azúcar glas
- 4 cucharadas de cacao en polvo
- 1 cucharada y 1/8 de cucharadita de leche en polvo desnatada

Cobertura

- yema tostada pincha aquí
- azúcar moreno

Vamos a empezar por el relleno que tiene que enfriar. Se bate la nata con el azúcar glas, después de batir un minuto, se añade el queso y se sigue batiendo hasta que esté muy espesa. No la montamos porque la vamos a dividir en dos, a una mitad, le vamos a echar la leche en polvo, mezclamos con una cuchara y batimos hasta que quede bastante dura; a la otra mitad le añadimos el cacao, mezclamos un poco con una cuchara para que al batir no quedemos cubiertos de una capa marrón, batimos hasta que quede integrado y también bastante dura.
La razón de no montarla es para que la leche en polvo y el cacao queden perfectamente integrados.
Se tapa con film transparente y se mete en la nevera dos horas.
Para los bizcochos, separamos las claras y las batimos a punto de nieve con una pizca de sal. Se baten las yemas con el azúcar hasta que queden amarillo pálido, se echa la harina tamizada con la levadura en polvo y se mezcla, si es necesario se bate hasta que se integre, a continuación se añaden las claras a punto de nieve en tres veces con movimientos envolventes de abajo a arriba para que no se bajen. Se echa en el molde forrado con papel de horno, se le da unos golpes contra la mesa para evitar burbujas y se alisa con una cuchara. Se hornea a 180ºC de 12 a 15 minutos. Se pasa a una rejilla y se deja enfriar.
Para el almíbar ponemos al fuego el agua con el azúcar dejamos que hierva 5 minutos, apartamos del fuego y añadimos el licor. Si lo van a comer niños echamos el licor al principio para que al hervir pierda el alcohol.
Se ponen los bizcochos uno encima de otro con papel de horno entre cada bizcocho para que no se peguen, el papel de horno tiene que ser un poco más pequeño, no debe sobresalir, y cortamos los bordes.
Se coloca un bizcocho en una fuente o bandeja con la parte de abajo hacia arriba y se pincela con el almíbar, la cantidad depende lo lo jugoso o seco que os guste.
Se pone la nata en una manga pastelera sin boquilla y vamos haciendo un churro por la parte de afuera alrededor del bizcocho, luego vamos haciendo churros a lo largo hasta que quede el bizcocho cubierto, alisamos con cuidado con una espátula de codo para que no se aplaste y no sobresalga.
Se coloca otro bizcocho de la misma manera, se pincela y hacemos lo mismo pero con la crema de cacao, tapamos con el último bizcocho, pincelamos con el almíbar y cubrimos con la yema tostada, espolvoreamos con el azúcar moreno y quemamos con el soplete. Si sobresale crema, se pasa un cuchillo con la parte plana con cuidado.
Se mete en la nevera.
Hay quien le echa nata montada en los bordes y le pone crocanti de almendra o láminas de almendra tostada.

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