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Este blog nació sin ninguna pretensión, animada por amigos y conocidos. Me lo hizo en Diciembre de 2008 Eloy, un amigo de mi hermano Nacho.

Como ya vamos a cumplir seis años en unos días, pensé celebrarlo encargándole a María de I felt love, el dibujo de la cabecera.

Es un homenaje a la cocina de carbón de mis abuelos, a Blossom la perra de mi hermano Nacho, que comía todo lo que pillaba en la encimera y me echaban a mí la culpa hasta que un día comió calamares en su tinta y dejó las huellas por toda la cocina y entre que todo el mundo sabe que en mi vida probé un calamar en su tinta y que dejó la prueba del delito ya se creyeron que los otros robos no los había perpetrado yo.

Todas las recetas que hay publicadas las puede hacer cualquiera, si las hago yo, le salen a prácticamente todo el mundo.

Quiero daros las gracias a mis seguidores, a los que ponéis comentarios y a la gente que como Pedro el marido de mi amiga Rosa, cree que cocinando hago un bien a la humanidad.

Espero que os guste el cambio y seguís siendo bienvenidos a mi casa.

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jueves, 22 de diciembre de 2016

ALMENDRAS RELLENAS



Esta receta es de las peligrosas. Siempre me gustaron las almendras rellenas, pero no tienen nada que ver con las que se hacen con esta receta que es de La Colosal, una tienda que está en Avilés en la C/ San Francisco 6. Podéis llamar por teléfono, creo que mandan las cascarillas. Ellos venden todos los ingredientes, así que hay que pedir sólo las cascarillas. 

- 40 grs. de cascarillas de oblea (unas 35 o 40)
- 125 grs. de avellana tostada
- 125 grs. de  almendra tostada
- 125 grs. de azúcar glas
- 50 grs. de pepitas de chocolate
- 50 grs. de pepitas de chocolate blanco

Se trituran las avellanas y almendras con el azúcar  procurando no pasarse para que no suelten aceite los frutos secos y se pasa a un bol.
Se derriten los chocolates juntos a fuego muy lento o al baño María. Se mezcla con los frutos secos y azúcar y se amasa con la mano para que quede todo bien integrado.
Se coge una cascarilla y se rellena procurando que quede plana; en el centro y a lo largo, yo le pongo una tira de masa y coloco otra cascarilla encima. Si se mueve, es que hace falta más relleno, se le pone un poco donde falta hasta que la cascarilla no se mueva.
A mí me resulta más cómodo hacerlo así porque no tengo que quitar el sobrante.
Están más buenas pasados unos días, se guardan bien cerradas y se conservan bien, dicen que dos semanas después están mejor. Sinceramente, a mí no me duran tanto.
Os deseo que paséis unas Felices Navidades. 

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