Estas galletas están buenísimas y que conste que no es porque me guste mucho el sésamo. Están duras porque no llevan levadura así que no penséis que os salieron mal. Son geniales para tomar con lo que ahora se llama dip y que en realidad no deja de ser una salsa para mojar.
- 150 grs. de harina
- 3 cucharadas de sésamo
- ralladura de 1 limón
- 2 cucharadas de tomillo fresco picado o un cuarto de cucharadita de tomillo seco
- 1/2 cucharadita de sal
- pimienta molida al gusto
- 25 grs. de mantequilla
- 3 ó 4 cucharadas de agua fría (o más, depende de la harina)
- 1 clara de huevo
Se pone en un bol la harina con 2 cucharadas de sésamo, la ralladura, el tomillo, la sal y la pimienta y mezclamos bien. Corgtamos la mantequilla en trozos y la frotamos con la harina hasta que parezca pan rallado. Echamos las cucharadas de agua poco a poco hasta formar una bola. Puecen ser 3, 4, ó 5, así que vale más echar dos al principio y luego ir añadiendo.
Se extiende la masa de 3 mm. de grosor y se corta en círculos de 5 ó 5,5 cm. Se pintan la la clara de huevo batida y se les echa por encima el sésamo. Se meten en el horno a 180ºC 20 ó 25 minutos hasta que doren.
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